MANO A MANO CON MARÍA INÉS FAGETTI Hacia un texto proteccionista, plural y que consolide conquistas sociales  La primera candidata a Convencional Constituyente Municipal del FPV centró sus propuestas en una mejor regulación de tierras fiscales, relaciones laborales e integración regional. Apunta a lograr un Estatuto amplio que facilite la labor conjunta con Provincia y la Nación. María Inés Fagetti, la senadora provincial que encabeza la lista de candidatos a convencionales constituyentes municipales del Frente Para la Victoria (FPV), en una charla cara a cara con época expone los ejes centrales de las iniciativas que propondrá a la Convención que reformará la Carta Orgánica capitalina. ¿Cómo ve a la Carta Orgánica actual? En el año de su última reforma, el '94, se logró un texto avanzado para la época, porque incorporó derechos de tercera generación e institutos que no estaban contemplados en nuestra Constitución Provincial. Es una Carta Orgánica bastante moderna pese a todo. ¿Qué opinión le merecen los puntos a reformar? Algunos aspectos tienen que ver nada más con una adecuación de la Carta Orgánica a la Constitución reformada en 2007. Luego, otros puntos apuntan a ampliar el abanico de facultades y objetivos del Municipio de la Ciudad de Corrientes, como también el control de las finanzas municipales. Es importante lo que se propone en el capítulo de la Auditoría Contable de la Municipalidad, que tendrá que incorporar un control externo, que es lo que hoy no tiene, porque garantizará al ciudadano una mayor transparencia de la gestión. ¿En qué debe adecuarse la Carta Orgánica con respecto a la Constitución? En diversos aspectos. En la destitución del Intendente, Vice y concejales; por ejemplo, donde la Carta Magna vigente determina que una vez sentenciado el que será destituido, ello debe someterse a una consulta popular obligatoria y vinculante. Es decir, los ciudadanos deben ratificar la decisión del Concejo Deliberante, para destituir a un Intendente, Vice o Concejal, que son quienes están sometidos a ese régimen. A lo que apunta es al desarrollo de todo el proceso de juicio político y que la destitución no dependa sólo de la decisión del Concejo. Otro, tiene que ver con la Intervención Municipal. La Constitución reformada incorporó un concepto más amplio como causal de intervención, abarcativo de cualquier eventualidad que represente una grave anormalidad en el funcionamiento del Municipio y que amerite el remedio constitucional. Regular la reelección de concejales es otro aspecto en el que debe adecuarse. En la Carta Orgánica actual no está limitada la reelección de concejales, aunque sí de intendentes. ¿Y en lo participativo? La actual normativa de por sí ya es avanzada en este aspecto. En su momento incorporó diversos institutos de participación ciudadana. Prevé el referéndum, revocatoria de mandato, las Comisiones Vecinales, un organismo a nivel de Concejo en lo que hace a transporte público. Ellos, inclusive, se incorporaron en la Constitución en 2007. En la Carta Orgánica y en la Constitución, la norma no puede ser detallista ni particular. Hay que incorporar normas más generales y las precisiones relegarlas en la reglamentación. Esto, porque pueden darse necesidades, por ejemplo, de regular el régimen electoral para miembros de Comisiones Vecinales, y reformar una Carta Orgánica no es tan simple como reformular una ordenanza. ¿Qué destaca de la iniciativa del DEM? Que plasme en la Ordenanza de declaración de necesidad de reforma, la incorporación de nuevos derechos e institutos. Ello dará mayor amplitud a la Convención para crear nuevas instituciones que no estén previstas y que puedan ser necesarias. ¿Le interesa alguna en particular? Sí, la regulación de tierras fiscales, que según la Constitución vigente tienen que ser reglamentada por los municipios y ello no está expresamente establecido en la Carta Orgánica actualmente. Es un tema importante, sobre todo en este contexto de déficit habitacional vinculado a la necesidad de contar con terrenos para la construcción de viviendas. Entonces, la idea sería regular la utilización de tierras fiscales y creo que es un punto importante para incorporar.
Otro instituto es el de las microrregiones. Esto es, que los municipios puedan asociarse entre sí para llevar adelante objetivos determinados y, además, relacionarse hacia arriba con Provincia o Nación, mediante organismos propios que faciliten el desarrollo de políticas establecidas desde el Gobierno Nacional o Provincial.
Actualmente funcionan microrregiones en varias zonas de la provincia, pero no está reglamentado cómo las mismas podrían hacerse de la condición de persona jurídica. Presentamos varias leyes al respecto, pero no pudimos avanzar.
El tema ambiental también debería regularse. Implicaría recuperar las facultades municipales para legislar por encima de los presupuestos mínimos y ser más proteccionistas aún de lo que establecen las normas nacionales y provinciales. Establecer más protección, desarrollo sustentable y fijar las herramientas necesarias para llevar adelante esas políticas.
¿Qué impronta de la actual gestión le interesaría consolidar incorporándola al Estatuto?
Podría regularse específicamente en la Carta Orgánica el modelo de relación laboral que debería entablarse entre el Municipio y los trabajadores. Como ser paritarias y convenciones que faciliten la negociación con el Poder Ejecutivo para garantía de los derechos del trabajador. Por supuesto que es algo que se puede proponer para que se plasme.
¿Cómo gravitará la cuestión de género en la reforma?
Las mujeres hoy podemos acceder a lugares de decisión y donde se delinean políticas públicas de Estado. El cupo femenino surgió de la necesidad de garantizar inserción a la mujer. Fue una discriminación positiva, para lograr que las mujeres accedan a la vida y la función pública. Creo que a esta altura no es una norma necesaria, porque las mujeres tenemos la capacidad como para competir, en el buen sentido de la palabra, con los hombres. Tendría que ser igual que para los hombres.
Nosotras tenemos la misma capacidad que los hombres para trabajar desde lo racional. Sí, por una cuestión natural, también tenemos más acendrada nuestra capacidad emotiva, pero ello justamente aporta otro punto de vista al debate y análisis de la realidad.
En ese sentido, es importante que estén no solo hombres y mujeres en la Convención Estatuyente. Es necesaria la pluralidad de visiones y que no seamos solamente los abogados quienes estemos haciendo las normas. Las miradas desde fuera del Derecho hacen que estemos mucho más cerca de lo que quiere la gente. Los abogados, en ocasiones, complicamos mucho los temas. Y en las normas hay que tener ese cuidado, tienen que expresar lo más sencillamente posible cuál fue la intención del legislador.
La heterogeneidad en cualquier cuerpo colegiado, y más cuando se va a redactar una Carta Orgánica, me parece importantísima.
¿Algún mensaje que desee dejar para el elector?
Los ciudadanos debemos tomar conciencia que los organismos provinciales y municipales son los que están en una relación más directa con la gente y a la vez son los que pueden llevar soluciones más inmediatas a los reclamos de la sociedad.
Lo más importante pasará por poder acompañar, desde esta Convención, la visión de un proyecto que tiene que ver con lo que harán los gobiernos de la capital y la Provincia.
Esta mirada, la del FPV, que se enmarca en un proyecto del que formamos parte los que coincidimos con la visión nacional y popular en cuanto a “calidad institucional”; en líneas generales aspira a poder articular necesariamente algo que desde Provincia se critica pero es indispensable, y que consiste ni más ni menos que en la cooperación entre los distintos niveles: Municipio, Provincia y Nación. Para ello, el FPV representa un equipo de personas, y no individualidades. Es el formar parte de un esquema común, lo que nos posibilita llevar también al seno de la Convención estas ideas que regularán la vida de los vecinos.
Fuente: Diarioépoca.
Domingo, 1 de septiembre de 2013
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