Jueves, 8/5/2025   Paso de los libres -  Corrientes - República Argentina
 
Interés General
El caso Brisa
Se reveló el modus operandi de la Armada: golpes, insultos y falta de protección.


La justicia imputó a los seis miembros de la armada aunque uno solo quedó detenido ya que constataron que era ex pareja de Brisa Páez y uno de los que más golpeó a la joven, por lo que le sumaron acusaciones por violencia de género.

La jueza Sandra Arroyo Salgado procesó a seis miembros de la Armada Argentina por las heridas que le provocaron a la joven marinera Brisa Páez durante un “entrenamiento antidisturbios” —más conocido como el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich— que se realizó en la base de Vicente López el 4 de abril pasado y que terminó con la joven herida, al punto que fue inducida al coma farmacológico por más de 10 días y no pudo declarar hasta que los médicos la despertaron. Mientras tanto, la Justicia fue reuniendo otros testimonios que terminaron en la imputación de los militares.

Según la investigación, los instructores obligaron a los jóvenes de la segunda tropa voluntaria, que habían ingresado a la institución hace alrededor de 4 meses, a participar de un “ejercicio de entrenamiento antidisturbios”. Allí, mientras los jóvenes fueron aprovisionados de cascos y escudos, varios superiores empezaron a insultarlos y golpearlos de distintas formas que incluían arrojarle objetos y golpearlos.

Allí, uno de los instructores le pegó varias patadas a Brisa Páez que cayó de espaldas sobre el suelo y golpeó su cabeza. Aunque tenía colocado el casco, estos golpes le causaron lesiones al punto tal que la joven de 21 años manifestó tener fuertes dolores poco después de terminado los ejercicios y fue atendida por el médico del lugar y luego, trasladada con parte de su cuerpo paralizado al Hospital Militar donde fue inducida al coma.

Tras la conformación de una junta médica y los análisis sobre la joven de 21 años hija de un oficial de carrera en la Armada, la Justicia tomó conocimiento de las lesiones en la joven y sumó a la investigación varios testimonios para saber lo que había sucedido en el cuartel. Allí ordenaron una serie de allanamientos donde detuvieron a 8 militares y secuestraron celulares y documentación de importancia para la causa.

También supieron que uno de los involucrados en la golpiza era el Cabo Segundo Juan Gabriel Escobar que era ex pareja de Brisa y que, según declaró una compañera de la víctima, fue quien más se ensañó con ella en los ataques y quien le dio la patada voladora en el escudo que le provocó las caídas.

Con estos datos, la jueza Arroyo Salgado terminó procesando a seis militares pero sólo ordenó que siga detenido con prisión preventiva la ex pareja de la joven, acusado de “lesiones graves triplemente agravadas por haber sido cometidas contra quien mantuvo una relación de pareja, mediando alevosía y violencia de género en concurso ideal con abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario” tal cual lo habían solicitado el Fiscal Federal de San Isidro Federico Iuspa y la titular de la Fiscalía Especializada en Violencia contra las Mujeres, Mariana Labozzeta.

Mientras tanto, los otros cinco militares fueron imputados de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público y en el caso de quien debía supervisar el ejercicio, sumaron la acusación de lesiones culposas. Además, la jueza libró oficio al Ministerio de Defensa y al presidente de la Comisión Unicameral de Defensa Nacional del Senado, para poner en conocimiento los graves hechos investigados en los que se encontraban comprometidos derechos fundamentales en el contexto de “evidente ejercicio de violencia institucional y violencia de género”, por parte de superiores jerárquicos; que “reflejan, una preocupante distancia entre las prácticas institucionales observadas y las exigencias legales, convencionales y constitucionales vigentes en materia de derechos humanos”.

Según la investigación, el “entrenamiento antipiquetes” al que fueron sometidos los jóvenes voluntarios de la Armada, en su mayoría mujeres, “se llevó adelante con insuficiente e inadecuada instrucción, elementos de protección y descanso” lo que sumado a la inexperiencia de la víctima y su condición de mujer arrojó el resultado de las lesiones. Así, argumentan los fiscales, “esta concepción de que la fuerza militar es ‘de los hombres y para los hombres’, con lo cual si las mujeres quieren pertenecer a ella deben soportar, incluso, más de lo que soportaría un varón en esa circunstancia. Esta concepción provoca que las mujeres sean mayormente violentadas o ‘puestas a prueba’, bajo la excusa de hacerlo como parte del entrenamiento, con las consecuencias que trae aparejado saber que, si ‘no están a la altura’, sencillamente se quedan afuera”, y a Brisa, casi le cuesta la vida.


Miércoles, 7 de mayo de 2025

   

Tel: 03772 - 422647 | contacto@elpasodeloslibres.com.ar
| San Martín 1135 - Paso de los Libres - Corrientes
| Director: Juan Sebastián Fiori
Copyright ©2013 | www.ElPasoDeLosLibres.com.ar Todos los derechos reservados.